Alojado en casa de su primo, este bellezón de Europa del Este está entusiasmado de estar en una ciudad tan estupenda, y el hecho de alojarse con su familiar gay le ha desconcertado... Fantaseando con esta nueva intriga, no pasa mucho tiempo hasta que las sesiones a escondidas y las pajas privadas se convierten en algo mucho más excitante para ambos. Mientras charlan en la sala de estar, Jonny, el chico hambriento de pollas sale con la mejor frase de la vida de Billy, ¡y quiere ser el primero al que le meta la polla! De pie, luciendo una enorme erección ya, Billy salta a la oportunidad, su mente sigue girando con la emoción y la incredulidad de la situación. Sin embargo, no pasa mucho tiempo hasta que los animales de cada jovencito salen a la luz, y la naturaleza de tocar el culo del jovencito Billy y el hambriento pasivo Jonny los deja a ambos empapados en sudor y esperma.