Relajándose en el sofá, el pequeño jovencito Alex Roman no tiene ninguna preocupación en el mundo, hasta que su daddy chavvy se sienta en el sofá junto a él con un barco lleno de actitud. Evidentemente, está excitado, pero no sabe qué hacer, coge latas de soda vacías, luego se rinde y hace que Alex alivie su frustración de la mejor manera que puede hacerlo un jovencito. La mirada sucia en los ojos de Alex nos muestra que esta no es la primera ni la última vez que va a ser follado en el sofá por su papá. Después de un poco de lamer el culo caliente,. El agujero perfectamente rosado de Alex se extiende sobre la gruesa polla de Max, y luego el chico disfruta de una o dos cargas de semen.