¿Quién puede resistirse al guapísimo agente secreto Spy Boy? Desde luego, no este guapo gatito gay, que se pone contentísimo cada vez que lo ve y le encanta hacerle mamadas. Elegante, sexy, sensual y dominante, a Spy Boy le encanta que se la chupen y lo deja bien claro. Llena la boca de su dulce coñito con caricias profundas y suaves. Otra exitosa misión de eyaculación.