Después de su intensa sesión de sexo, Luckas decide ir a las duchas y limpiarse, pero Eddie quiere que se ensucie. ¡! Mientras Luckas enjabona su esbelto y pálido cuerpo con espuma y deja que el agua caliente corra por su pecho liso y por su polla, el otro chico se mete en la ducha, para deleite de Luckas y empieza a hacerle una mamada profunda y húmeda, sirviendo realmente cada centímetro de la polla palpitante del rubiecito. Para devolverle el favor, Luckas hace que Eddie se incline sobre la encimera del baño y le abre bien el culo, deslizando su polla hasta el fondo y follándoselo duro. A Eddie le encanta cada segundo que pasa y pone el pie encima de la encimera para que Luckas se la folle aún más profundo. ¡! ¡Definitivamente, no es sólo el agua caliente en el cuarto de baño que es vapor hasta los espejos! ¡!