Spy Boy no es un agente secreto cualquiera. Gay y adicto al sexo, cuando se encuentra cara a cara con su gran enemigo no se enfrenta a él, sino que se centra en su polla. Después de todo, qué mejor manera de detener las mayores maquinaciones y poner paz en el mundo que hacer que los malos se corran y apaciguarlos. Con su suave belleza, el agente secreto dará su boca y su culo para domar a su enemigo y conseguir engancharlo. ¡Misión cumplida !