Es un tipo especial de amistad lo que une a estos dos kiffers. Pasan el rato juntos... ¡y juegan con sus glandes! La química es perfecta: uno es puramente pasivo y el otro activo. Después de un buen bombeo profundo, el activo le da a su amigo todo lo que necesita: unos buenos y duros lametones en su raja y en muchas posiciones diferentes. El pasivo espera a recibir su ducha de semen y termina con una buena corrida en la boca.