Estos dos colegas gays de primera no son de los tímidos. Localizan a un tipo y van a verle a su despacho para pedirle consejo: ¿dónde encontrar un buen chupador de pollas? Enfrentados a la mirada lasciva del sexy consejero jovencito, sacan rápidamente sus grandes y pesadas pollas y se las chupan juntos. El tipo, excitado por estos machos seguros de sí mismos, les deja jugar con su culo y cubrirlo de esperma caliente.