La mejor excusa para una paja en el almacén es "buscar una Biblia", sin embargo, el cura superdotado Craig Daniel pilla al joven cachondo Johny en el acto y lo que está masturbando definitivamente no es una Biblia, ¡es una porno! Al ver a los chicos colgados con los que Johny se masturba, Craig decide que el castigo adecuado para este joven hambriento de pollas es una polla de verdad, que se traga en su garganta. Pronto, la polla gigante de Craig tiene su ojo puesto en el delicioso culo de Johny, y mientras Johny es empujado contra la estantería, sus mejillas se abren, exponiendo el agujero fruncido, mojándose más con cada vuelta del sacerdote, ¡preparado y desesperado de que la gran polla gruesa se deslice dentro! ¡Tocando una y otra vez, Johny empuja hacia atrás, tomando su castigo tan duro como puede, y Craig está más que feliz de repartirlo durante el mayor tiempo posible, terminando de cubrir a su chico en semen sagrado!