Llevado a su nueva habitación, el moreno Alexis es instruido por el fornido Bruno Fox para que haga la cama, ¡ya! Al inclinarse para realizar su tarea, Alexis comete el error de mostrar una suave raja del culo a su sargento, que no pierde tiempo en darle un repaso también. Bajándole los calzoncillos y metiéndole la lengua hasta el fondo, Alexis se encuentra en pleno rimjob antes de saber lo que está pasando. Arrodillado y chupando la gruesa polla delante de su cara, Alexis quiere complacer, y hace todo lo posible para asegurarse de que Bruno está totalmente satisfecho con su actuación. ¡Usando la cama sin hacer, Bruno empuja su grueso eje dentro de Alexis, estirándolo ampliamente con la polla más gruesa que ha tenido en su joven vida, los gritos que vienen del chico sólo hacen que Bruno sea más duro, más grueso y folle más rápido ! Usando su energia juvenil y sus musculos apretados, Alexis rebota encima del barbudo Bruno, metiendose hasta las pelotas una y otra vez hasta que Bruno se une a la carga de semen que ya esta escapando de Alexis y se dispara sobre el nuevo chico, satisfecho con su trabajo y feliz de tener un buen polvo en su cuartel.
Mostrando su lado culto, Lyle nos lleva al Museo Británico, donde astutamente nos dice que lo dejemos un rato mientras se dirige al interior. A su regreso, todo es una artimaña, ya que sale con el musculoso Bruno, a quien conoció en las exposiciones. Nos escondemos detrás mientras ellos entran en el ático de Bruno donde ambos fingen no saber lo que va a pasar. Sin embargo, pronto sucede que Bruno se desabrocha su camisa ajustada, mostrando su pecho recortado y su cuerpo tatuado, dejando que Lyle se baje en su gruesa polla, llenando su pequeña boca con la carne de un hombre de verdad. Doblándose sobre el sofá de felpa, Lyle se levanta el culo para que Bruno pueda follarlo con la lengua fuerte y rápido, perdiendo ese suave agujero blanco para que su eje se deslice dentro! Cogiéndolo repetidamente, sosteniendo su pequeña estructura cerca de la suya, Bruno se abre paso con el pequeño joven hasta que explota con su bien merecido coraje, por todo Lyle, ¡quien con gusto sigue el ejemplo!