La campiña francesa está llena de sorpresas, entre ellas dos chicos calientes que casi atropellan al jovencito británico Harry mientras va en bicicleta por el bosque. A modo de disculpa, lo arrastran al bosque y los tres se besan al aire libre. Desnudándose poco a poco, el rubio Harry es el centro de su mundo y mientras las pollas se reparten entre las bocas hambrientas, Harry no tarda en ponerse a cuatro patas para ser embestido y, finalmente, el francés Nicos se cubre de semen francés caliente, ¡el más sabroso que existe!